Es muy común escuchar en muchos empleados la frase “odio mi trabajo”, a pesar que sus ingresos dependen de ese trabajo.
Si estás pensando eso no permitas que tu trabajo reste la fuerza mental que necesitas para pensar, sentir y actuar lo mejor posible.
Estar día tras día en un trabajo que no te gusta, puede afectar gravemente tu bienestar emocional. Entonces, si realmente odias tu trabajo, es probable que tu desdén también afecte tu vida personal.
Quizás pases los domingos temiendo del lunes, y dirás “si odio mi trabajo, ¿qué voy a hacer allá?”.
Esto solo hace que pierdas preciosos minutos de tu fin de semana. O tal vez llegas a casa del trabajo todos los días de mal humor y estás afectando la relación con tu familia.
De nada sirve tener pensamientos de rechazo hacia tu trabajo, abandonarlo por impulso y acabar en otro que odies más.
No es de extrañar que estar en un trabajo que odias puede agotarte la fuerza de voluntad. Pero puedes tomar medidas para mantenerte lo más fuerte que puedas, incluso cuando se encuentra en circunstancias difíciles.
Estos elementos te permitirán mantenerte mentalmente fuerte cuando por tu cabeza pasen frases como: Odio mi trabajo pero necesito el dinero; odio mi trabajo y quiero trabajar en otra empresa; odio mi trabajo, pero quiero crear mi propia empresa.
Formas de fortalecer la mente cuando sientas que odias el trabajo:
Entonces, cuando te enfrentes a pensamientos incómodos sobre tu trabajo, solo debes aplicar lo siguiente.
1. Enfocarte en cosas que puedes controlar.
Si bien puedes sentirte tentado a perseverar en el hecho de que tu jefe es un imbécil o que tu compañía tiene políticas ridículas, no desperdicies tu valiosa energía en cosas que no puedes controlar.
Por eso concéntrate en controlar cómo responder a las personas y las circunstancias en las que te encuentras.
Pon todo tu empeño en controlar tus hábitos de inteligencia emocional, expresar y responder a los problemas de manera productiva.
2. Establecer límites saludables.
Si te estás volviendo resentido con un compañero de trabajo que monopoliza tu tiempo o te estás enojando con alguien que trata de tomar crédito por tu trabajo, es una señal de que tus límites han sido violados.
Es incómodo hablar y decir cosas como: “No voy a continuar esta conversación” o “En realidad, soy el que terminó ese informe”, pero es importante establecer límites en los comportamientos a los que no vas a tolerar.
Y como esa actitud te pone a pensar en “odio mi trabajo”, entonces con mayor razón debes buscar como mejorarla.
3. Quejarte frente a personas que pueden ayudar.
Expresar inconformidades con tus compañeros de trabajo por unos minutos puede sentirse bien por un rato, pero quejarse frente a personas que no pueden hacer nada para solucionar la situación, puede hacer más daño que beneficio.
Muchos estudios han concluido que cuando los empleados se quejan de alguien a un colega, sus estados de ánimo se desploman y su compromiso disminuye durante dos días.
Repasar una experiencia difícil con un compañero de trabajo hace que se quede en tu mente aún más tiempo.
Si necesitas ayuda para tratar con alguien, ve a un supervisor o al departamento de recursos humanos. Habla con alguien que pueda ayudar a resolver el problema si es necesario.
4. Usar la hora de almuerzo con prudencia.
No almuerces en tu escritorio. Haz algo que relaje tu mente, tu cuerpo y estarás mejor equipado para afrontar la tarde.
Otros estudios han encontrado que la mejor manera de rejuvenecer durante un descanso para almorzar es participar en ejercicios de atención plena.
Las personas que practicaron la meditación consciente durante unos minutos en el almuerzo experimentaron niveles más altos de bienestar al final de la jornada laboral.
Crear ese búfer puede evitar que traigas el estrés laboral a casa contigo.
5. Dormir bien y hacer ejercicio.
Si tus colegas o tu jefe te maltratan vas a pensar en odio mi trabajo, la investigación indica que es más probable que maltrates a tus seres queridos cuando llegues a casa.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Florida Central, la mejor forma de evitar las frustraciones de tu familia es dormir mucho y hacer ejercicio.
Las personas que eran físicamente activas y que dormían más tenían menos probabilidades de maltratar a sus familias después de haber sido maltratadas por un compañero de trabajo difícil.
También, los libros de autoayuda pueden ayudarte a mejorar en el trabajo para tomar mejores decisiones.
6. Encontrar un amigo si odio mi trabajo.
Haz un buen amigo en el trabajo y aumentarás la satisfacción de tu lugar de trabajo en un 25 por ciento.
Incluso, si nada más cambia, tener un amigo cercano con el que conversar en los pasillos puede ayudar a sentirte mejor en tu trabajo.
Iniciar una conversación con la gente que te rodea. Y no tengas miedo de compartir información personal o hacer preguntas para conocer a las personas en un nivel más profundo.
La verdadera amistad en la oficina se puede construir sobre una base común, algo que compartes fuera de la oficina, en lugar de solo quejas similares sobre el jefe.
7. Si odio mi trabajo, establezco un plan de salida.
Un ambiente de trabajo tóxico te desgastará con el tiempo, sin importar qué tan fuerte sea. Crea un plan de salida claro que identifique cuándo y cómo te irás.
Entonces, si no te gusta tu trabajo, necesitas una luz al final del túnel. Ya sea que decidas que buscarás otras opciones una vez que tus préstamos hayan sido cancelados o si aceptas quedarte en la empresa durante un año más para ver si puedes ser transferido a otro departamento. No te resignes a 48 horas de sufrimiento cada semana por toda la vida.
Mantenerte fuerte.
A veces las personas piensan que la fuerza se trata de alimentar a través de cualquier cosa, incluso en situaciones tóxicas e insalubres. Pero, renunciar a tu trabajo no es un signo de debilidad. A menudo es un signo de fuerza.
Porque si antes decías “odio mi trabajo” al final acabarás diciendo “odio mi profesión”.
Es importante crear un entorno propicio para desarrollar la fortaleza mental. Si, a pesar de tus mejores esfuerzos, tu trabajo te está agotando, cambia tu entorno.
Conseguir un nuevo trabajo, o iniciar una nueva carrera, puede ser clave para desarrollar el músculo mental que necesitas para alcanzar tu mayor potencial.
56 Frases de Pepe Mujica, un presidente con humildad.
Odio mi trabajo, por eso quiero emprender.
Esta es una opción que no debes descartar. Hoy en día vemos cómo muchas personas se han abierto camino en la ruta del emprendimiento. No es fácil, deberás cambiar muchos hábitos y desarrollar otros nuevos.
Tampoco es fácil, porque el resultado que esperas quizás no llegue cuando lo quieres. Pero hoy somos afortunados de contar con Internet, que se ha convertido en el vehículo para los nuevos emprendedores.
Internet ha hecho que las probabilidades de éxito para un emprendedor aumenten. Hoy en día hay muchas formas de ganar dinero rápido por allí sin necesidad de invertir mucho capital.
Lo único que necesitas es la determinación y la disciplina de crear un mejor futuro para tu familia.
Ya sabes, si por tu cabeza ronda la frase “odio mi trabajo”, ya sabes que tienes muchas alternativas para mejorar tu mentalidad y que no te veas afectado por las malas circunstancias que eso crea.
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