La motivación personal, es ese impulso y pasión que te lleva a esforzarte, para conseguir un objetivo.
¿Imaginas despertar cada mañana sin un motivo por para esforzarte o luchar? Ese es precisamente el rol que tiene la motivación en nuestra vida.
Todo cambio, crecimiento, o evolución en nuestra vida, comienza por una motivación. Por esta razón es esta la habilidad que es capaz de conducirnos al éxito a pesar de las adversidades.
La motivación personal, te inspira a buscar los medios que sean necesarios para seguir adelante a afrontando los contratiempos para conseguir nuevas oportunidades.
Cuando una persona, carece de motivación, generalmente consigue problemas en cada oportunidad, y difícilmente siente deseos de esforzase para conseguir una meta.
Por lo tanto, esta es una de las habilidades laborales y personales más importantes que necesitamos cultivar.
¿Qué es la motivación personal?
La motivación personal es esa emoción que nos hace sentirnos apasionados por algún objetivo.
Se trata de ese sentimiento, que nos motiva a levantarnos cada mañana, a plantearnos objetivos o proyectos o aprender.
La automotivación es aquello que te impulsa para hacer lo que haces. Se trata de saber lo que realmente quieres en la vida.
Sentirnos motivados, es fundamental para nuestro desarrollo personal y profesional. A través de esta emoción puedes aprender a reconocer tus fortalezas, debilidades y actuar en función a estas.
Al igual que las emociones, es normal, que en ocasiones sintamos que perdemos el rumbo, o el sentido para motivarnos. Es precisamente esta la razón por la que debemos aprender a trabajar en nosotros mismos.
Recuperar el enfoque cuando estamos desmotivados, puede resultar un desafío. Sin embargo, es fundamental para conservar la ilusión por la vida, y por lo que nos rodea.
¿Qué necesitas para tener motivación personal?
Hay algunas herramientas que pueden ayudarte a mantener la motivación personal, sobre todo en esos momentos que sientes perder el rumbo de tus objetivos.
Algunas de las formas más eficientes para mantener el estimulo y conseguir tus objetivos son:
1. Establecer metas altas pero sensatas.
Cuando estableces metas inalcanzables, tarde o temprano terminarás perdiendo la esperanza de conseguirlo.
Por eso una de los principales desmotivadores con los que eventualmente nos vamos a topas, es con metas inalcanzables. Estas terminan haciéndote perder la esperanza.
2. Toma riesgos justos.
Tomar riesgos forma parte del proceso de luchar por tus objetivos, lo cual es normal, y en ocasiones necesario.
Pero ten cuidado en conocer los límites cuando se trata de tomar riesgos. Hay casos en los que definitivamente no vale la pena asumir algunos riesgos.
Entonces, antes de asumir cualquier tipo de riesgos, primero evalúa las implicaciones que tiene. Pon en una balanza el peor escenario posible, lo que ganas y lo que pierdes.
3. Pasa tiempo con personas motivadas.
Si hay algo tan contagioso como la risa, o el sueño, es la motivación, rodearte de personas apasionadas y motivadas, es una forma de recargar tu motivación personal.
Una persona con alta motivación laboral, puede aumentar su pasión en la búsqueda de logros y objetivos. Es también un valioso apoyo para tu crecimiento personal y profesional.
4. Enfócate en pensamientos positivos.
Es muy factible perder el estímulo, somos seres humanos, y en ocasiones puede ser fácil que nos gane la negatividad.
Mientras más te esfuerces por conectarte con pensamientos positivos, más difícil es que dejes entrar el pesimismo a tus pensamientos.
5. Aléjate de los Pesimistas.
En la vida siempre habrá personas que intentarán convencerte de que algo es imposible, o que no puedes lograrlo.
La forma en la que definimos a las personas pesimistas es como personas espicha globos. Debido a que su único objetivo es transferirte sus propias creencias limitantes, miedos e inseguridades.
Entonces, evita a toda costa que tu entorno se contamine con personas pesimistas. Las limitaciones de las que ellos hablan, son parte de sus miedos e inseguridades, por lo tanto, no te pertenecen.
Importancia de la motivación personal:
La motivación personal tiene la capacidad de darle sentido a nuestra vida, lo que hacemos y por qué lo hacemos. Además, nos ayuda a desarrollar una serie de cualidades como:
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- Estimula nuestra confianza y autoestima.
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Cuando nos sentimos motivados la confianza se acumula, y te sientes en la capacidad de conquistar tus sueños.
Siempre piensas en positivo porque comenzando nuevos proyectos, nunca le temes a los obstáculos.
Unos buenos libros de autoayuda y superación personal podrán contribuir positivamente a fortalecer la confianza en ti mismo.
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- Te ayuda a definir tus objetivos.
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Cuando sabes lo que quieres, usas el tiempo adecuadamente, tus logros se hacen más simples y puedes mantener la motivación.
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- Es una herramienta que estimula tu aprendizaje.
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Estar motivado, hace que busques las mejores formas de aprender para seguir con un aprendizaje continúo día tras día.
La motivación personal es la forma de trabajar duro, buscar cómo superar los obstáculos, y de alimentar tu inspiración.
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- Te enseña a comprometerte.
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Más allá de los logros que puedas obtener a partir de tus esfuerzos, la motivación te enseña el valor de comprometerte con aquello en lo que crees.
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- Alimenta tus emociones positivas.
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Los videos de motivación son una forma de experimentar, la felicidad y la plenitud. La motivación personal te alienta a buscar y conseguir el éxito.
En ese sentido, cuando te sientes decaído, el hecho de concéntrate en tus objetivos, te hará reconectarte con tu rumbo.
Técnicas de motivación personal:
Existen algunas técnicas que pueden ayudarte a mejorar la motivación personal, como es el caso de:
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Salir de tu zona de confort.
Tu zona de confort, es un sitio cómodo, en el que puedes llegar a sentirte como pez en el agua, pero es un área estéril en donde no encontrarás nada.
Las mejores oportunidades surgen cuando logras salir de la zona de confort y buscas un camino que te haga crecer.
Entonces, establecer retos en nuestra vida es un gran secreto para mantener encendida la llama de la motivación personal.
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Evita dejar proyectos inconclusos.
Cuando no completas una idea, un objetivo, un proyecto, es como si sacaras el aire de un globo. Te quedas sin fuerza.
Por eso esfuérzate siempre por terminar las tareas que te hayas propuesto. Esta es la mejor manera de lograr tus objetivos y al mismo tiempo mejorar tu autoestima.
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Prepárate.
No solo se trata de creer en ti mismo. Porque cuando buscas y analizas herramientas para enfocarte mejor, puedes potenciar tus resultados.
Cuando te preparas, puedes tomar mejores decisiones y aprovechar cada oportunidad que se te presente.
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Evita rendirte en los momentos que te sientas frustrado.
La salida más fácil cuando consigues obstáculos es darte por vencido, pero esto no hace parte del perfil del emprendedor.
Esos momentos, en los que sientes que no puedes avanzar, solo debes tomarte un tiempo para respirar, y reorganizar tus ideas.
No se trata de abandonar tus sueños, por el contrario, se trata de cambiar las estrategias cuando esto sea necesario.
¿Sabes por qué los niños generalmente consiguen lo que se proponen? Esto sucede porque ellos nunca pierden su enfoque, sea como sea van por lo que quieren hasta conseguirlo.
Visualizar lo que quieres es una de las técnicas más comunes para mantener la motivación, y te ayudará a mantenerte enfocado cuando sea necesario.
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