Creencias limitantes: cómo transformar obstáculos en oportunidades

El mundo está lleno de creencias limitantes que no hacen más que bloquear el crecimiento en las personas.

Estas creencias te llenan de miedo, angustia, fracaso, inseguridades y otras situaciones más que entorpecen permanentemente tus pensamientos.

Te aseguro que siempre has querido hacer cambios de mejora en tu vida, pero te ha costado dar ese primero paso. ¿Sabes por qué sucede esto?

No es por sentir pereza, no es por no saber por dónde comenzar, no es por falta de motivación o inspiración.

Esto se debe a patrones de pensamientos que has desarrollado a lo largo de tu vida y que te impiden avanzar.

Es normal tener estos patrones y haber convividos con ellos por tanto tiempo. Lo que no es normal es que a partir de hoy no hagas algo por romperlos. Pero no te preocupes, porque con este artículo vamos a solucionarlo.

Aquí aprenderás qué son las creencias limitantes, cuáles son los tipos de expresiones más comunes que te limitan y la forma efectiva para cambiarlas.

¿Qué son las creencias limitantes?

Las creencias limitantes significan hablar de los patrones de pensamiento que creas basado en lo escuchas en tu entorno. Estos patrones tienden a agarrarse tanto a tu vida, que parecen ser normales.

En pocas palabras, es la información que utilizas inconscientemente para crear condiciones para tu vida y actuar conforme a ellas.

Con el tiempo, estas creencias afectan la forma como tomas decisiones y te bloquean para arriesgarte a hacer cosas nuevas.

Miremos un ejemplo para entenderlo mejor.

Es normal escuchar estos comentarios en las personas. “Me gusta la idea de ser emprendedor, crear mi propio negocio que me ayude cambiar mi estilo de vida, tener más tiempo libre para mi familia, pero eso de vender no es para mí, no me siento capaz de hacerlo”.

Por alguna razón, las personas no se sienten merecedoras de lo que sueñan. Puede ser por las creencias limitantes que han creado al escuchar en su familia, amigos o por creer que para emprender se necesita ser millonario, cuando las historias de empresas exitosas demuestran lo contrario.

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Las personas se enfrentan a esta situación, no por falta de amor propio, sino por sus creencias limitantes.

Este es un pensamiento de pobreza no deja tomar una buena decisión para comenzar con lo que queremos hacer. Entonces, para superarlas tienes que entender de dónde pueden surgir.

• De la familia:

Desde que naces hasta que mueres estarás rodeado por tu entorno familiar. Todos los días recibes consejos de vida de tus padres, hermanos, abuelos y otras personas que quieren lo mejor para ti.

El problema está es en ¿qué tipo de consejos te han dando ellos? Sea cuál sea, lo que te dicen siempre será con buena fe, sin ánimo de afectar tu vida.

Siguiendo con el ejemplo anterior. Si naciste en una familia donde todos fueron empleados, vivieron de un salario toda una vida y así te sacaron adelante, entonces para ellos será difícil creer en el emprendimiento.

Por lo tanto, desde pequeños te alimentaron con creencias limitantes que hoy no te hacen sentir la posibilidad de ser un empresario exitoso. Debes romper con eso, pensar en ti y tomar decisiones que te ayuden a estar donde quieres estar.

• De los amigos y conocidos:

Nunca falta el que amigo que te va a decir que “él lo intentó, no le funciono y por esa razón a ti tampoco te va a funcionar”.

Pero el hecho que esa persona no pudo hacerlo, no significa que tu no tengas la capacidad de lograrlo. Este tipo de creencias en tus amigos no puede ser una barrera para ti.

De tu casa hacia afuera te enfrentas a realidades que debes aprender a manejar y no convertirlas en prejuicios que afecten tu forma de pensar.

Por ejemplo, problemas sociales como el racismo, xenofobia, bullying, entre otros. Todos estos problemas conllevan a desarrollar creencias limitantes en las personas.

Por no tener el mismo color de piel, por no ser de la misma región o por ser diferente, no puedes sentir que no tienes aceptación social para sentirte rechazado o incapaz de hacer lo que te gusta.

• De las redes sociales:

Esto ya se puede considerar un mundo aparte. No es lo mismo tu entorno presencial, a lo que te rodea con las redes sociales.

Tienes que saber escoger bien, qué es lo que escuchas y ves para dejarte influenciar de las personas correctas. Recuerda que tu patrón de pensamiento lo construyes día a día, inclusive con lo que sueñas cuando duermes.

Por lo tanto, debes tener claro que es lo quieres conseguir en la vida, y de esta forma escoger bien a las personas que sigues en tus redes sociales.

Tómate el tiempo para revisar sobre ¿qué temas hablan?, ¿todo lo critican y de todo se quejan?, ¿qué mensajes comparten en sus publicaciones?

Esto te servirá para evitar a las personas que no te ayuden a romper tus creencias limitantes.

¿Cómo nos afectan las creencias limitantes?

El principal problema de las creencias limitantes no son los pensamientos como tal, sino la calidad de estos.

¡Ojo! que no está mal tener creencias asociadas a tu vida. Lo malo está en no reconocer cuales de esas creencias afectan tu capacidad de dirigir tu vida con mayor autonomía.

Esto significa que debes entender donde está el límite que te impide vivir en paz y armonía de acuerdo a lo que en realidad deseas para tu vida.

De modo que las creencias en tu vida pueden traer como resultado:

• Perder oportunidades de crecimiento en todos los aspectos de tu vida.

Si crees en que nunca vas a llegar a la gerencia de una empresa, entonces nunca vas a llegar. Esto sucede porque te programas mentalmente para no alcanzar lo que en realidad quieres para ti.

Así sucesivamente, sucede que todas las creencias limitantes que tienes como patrón de comportamiento tanto para el trabajo, la familia y tus amigos.

• Afectar la relación con tu pareja.

Piensa en lo común que son las siguientes expresiones: “Todos los hombres son iguales”, “todos los hombres son infieles”, “no confíes en los hombres” y “todas las mujeres son manipuladoras”.

Esas frases son creencias limitantes que harán que atraigas hombres y mujeres con esas características. Entonces, si no quieres tener una relación con ese perfil, es tu responsabilidad cambiar tu percepción sobre las personas.

• Tener miedo al dinero.

Es muy común ver en las personas miedo a tener dinero y al mismo tiempo señalar de malas a aquellas que gozan de buena estabilidad financiera.

Por lo tanto, si tienes la creencia limitante que dicen “No es bueno tener dinero porque no se vive tranquilo” o “Soy pobre pero honrado”, llevarás una vida en la que:

• Te dará miedo salir de tu zona de confort.
• Crees que para ganar dinero tienes que hacer cosas malas.
• Tendrás miedo al riesgo.
• El dinero te traerá problemas.
• No sabrás cómo ni dónde invertir dinero.

Ejemplos de creencias limitantes:

No dejes de estar revisando permanentemente tus pensamientos.

¿Estás criticando todo lo que pasa en tu vida? o ¿Siempre estás pensando en que algo malo puede pasar? Si es así, entonces estás en vuelto en creencias limitantes.

Pero no quiere decir que no puedas criticar. Lo malo está en criticar por criticar sin hacerlo constructivamente, es decir, dando aportes que generen valor.

Asimismo, sucede al momento de pensar en malas consecuencias. No significa que no tengas que prever problemas, sino que no te concentres en ellos sin antes comenzar a hacer las cosas.

Por consiguiente, debes conocer los tipos de creencias más comunes a los que te puedes enfrentar.

Las creencias limitantes más comunes son:

1. No puedo hacerlo.

2. No merezco tenerlo.

3. No sirvo para eso.

4. Es muy difícil conseguirlo.

5. Soy incapaz de superar obstáculos.

6. No puedo confiar en nadie.

7. Me siento inútil.

8. No puedo ahorrar dinero porque no es importante.

9. No puedo mejorar mi vida.

10. No puedo trabajar de lo que me gusta.

11. No quiero me destacar para no ser criticado.

12. Perder el tiempo es algo normal.

13. No puedo resolver esta situación.

14. Soy incapaz de llevarme bien con esta persona.

15. No puedo administrar bien mi dinero.

Más creencias limitantes:

16. No valgo para tener una relación de pareja duradera.

17. Es difícil ser feliz en la vida.

18. No está bien cometer errores.

19. La vida cuesta mucho esfuerzo.

20. No soy capaz de ganar más dinero más allá de mi trabajo.

21. La geste es envidiosa.

22. No puedo dejar de procrastinar.

23. En la vida se sufre mucho.

24. La gente no tiene ni idea de lo que habla.

25. La vida está llena de injusticias.

26. Todos los jefes se aprovechan de sus empleados.

27. No se cómo aprovechar el tiempo.

28. Los hijos solo dan disgustos.

29. El cliente siempre tiene la razón.

30. A los 60 años ya no puedes hacer nada nuevo.

Seguro alguna vez te has sentido identificado con alguna de estas expresiones. Es normal porque todos debemos trabajar diariamente para romperlas.

La lista puede hacerse interminable a más de 100 creencias limitantes diferentes porque estas se basan en cualquier pensamiento que pueda impedirte intentar algo nuevo.

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¿Cómo superar las creencias limitantes?

Hoy pueden encontrar numerosas técnicas y metodologías que te ayudan a romper tus creencias limitantes de forma efectiva.

Es un verdadero desafío al que te enfrentas porque estas siempre están muy arraigadas a tu vida y más cuando se han usado por años. Por eso es que necesitas de mucho esfuerzo para superarlas.

Sin embargo, antes de hacer un cambio en tus creencias, debes identificar de qué forma te están entorpeciendo y adoptar buenos hábitos para cambiar a tu vida.

Entonces, para romper tus creencias debes:

• Identificar las causas que las producen.
• Mejorar tus hábitos diarios.
• Alejarte de todo lo que no te deja salir de la zona de confort.
• Alimentar tu mente con información constructiva.
• Vivir con pensamientos positivos.

En conclusión, tienes que ponerte manos a la obra y comenzar a trabajar para superar tus creencias limitantes.

Al hacerlo le estás dando una gran oportunidad a tu vida de descargar el peso que genera el miedo al que dirán, al fracaso, la inseguridad y frustraciones.

Tienes que llevar una vida diferente. Se perseverante para que puedas aumentar tu capacidad de merecimiento y así, primero ser mejor persona, para luego conseguir todo lo quieras.

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