Para entender cómo ser un buen líder, primero necesitas saber cómo ser un buen jefe, esposo y padre.
Entonces, esto significa que el liderazgo de una persona comienza desde las habilidades que tenga para comprender a los demás.
Para hablar de liderazgo y sentirte como un buen líder o amigo, debes poner el ejemplo en todo lo que hagas.
Por esa razón, es que los grandes líderes no nacen, sino que se construyen con el aprendizaje y experiencia diaria.
En pocas palabras, los mejores líderes de las grandes compañías son personas que han construido su proceso de liderazgo a lo largo del tiempo.
Ellos han aprendido, que entender cómo ser un buen líder implica primero que todo, ser una excelente persona.
¿Quieres saber cómo ser un buen líder?
Así que si quieres saber cómo ser un buen líder, entonces deja de obsesionarte. Eres la única persona a tu alrededor que sabe (o le importa) que estás teniendo un mal día.
No es necesario que descargues tu rabia y problemas en las personas que están a tu alrededor.
Por el contrario, para ser un buen líder, siempre debes transmitir el cien por ciento de tranquilidad a tu equipo de trabajo.
También, todos hemos tenido la experiencia de preocuparnos de como algo que dijimos o hicimos fue percibido por otros.
¿Y esos momentos de autoconsciencia en los que no contribuimos a una conversación por temor a sonar estúpidos, o cuando no podemos pensar en nada más que en el vaso de agua que acabamos de tirar en el restaurante?
Consejos para ser un buen líder:
Estos consejos son malos hábitos que muchas veces adoptamos sin darnos cuenta, pero que afectan tu entorno y tu liderazgo.
1. El efecto reflector.
Los psicólogos sociales llaman a esto el efecto reflector, así es como funciona.
Cuando pensamos en cómo nos ven otras personas, estamos anclando su punto de vista de nosotros al nuestro.
Como todos somos el centro de nuestro propio mundo, es difícil separarse de nuestros miedos autoconscientes para evaluar con precisión cómo nos perciben los demás.
Quedar atrapado en el efecto reflector es dañino, ya que te impedirá ser tu mejor versión.
Después de todo, ¿cómo puedes concentrarte en las cosas importantes de la vida cuando las opiniones y los acontecimientos imaginarios se repiten una y otra vez en tu cabeza?
Es inevitable que te impida hacer las cosas que debes hacer para tu pequeña empresa como un buen líder.
Entonces, cuando piensas que estás en el punto de mira y todos te juzgan, es más probable que veas las cosas como riesgosas y menos propensas a pensar de manera abstracta o desafiar el status quo.
Los empresarios deben estar dispuestos a asumir riesgos emocionales, y este fenómeno impide que demasiados empresarios prometedores sepan cómo ser un buen líder.
2. Imagina a alguien más en la misma situación.
Puedes creer que ser demasiado consciente de sí mismo es algo que no puedes cambiar sobre tú mismo, pero eso no es cierto.
En muchos libros de liderazgo, hay psicólogos que dicen que hay técnicas de distanciamiento que puedes usar para minimizar la ansiedad laboral.
Por ejemplo, pregúntate cual sería tu reacción si alguien más en una reunión te preguntara qué puedes creer que es una pregunta tonta. (Es curioso como la mayoría de las preguntas parecen tontas solo si consideramos preguntarlas a nosotros mismos.)
¿Lo pensarías todo el día o lo descartarías rápidamente? Hacer esto a menudo te ayudará a poner las cosas en perspectiva y te enseñará cómo ser un buen líder.
3. Deja de obsesionarte.
La próxima vez que te preocupe que todos estén prestando atención a algo que hiciste, pregúntate si es solo porque estás obsesionado con eso.
El hecho de que te sientas cohibido no significa que nadie más esté centrado en ti, sino que están demasiado ocupados pensando en sí mismos.
Esto significa que para ser un buen líder, debes dejar de preocuparte por lo que los demás estén haciendo mientras das tu mensaje.
Más bien, enfócate en saber cómo captar su atención y mantenerla mientras le estés hablando. Esta es una de las principales características de un líder.
4. Etiqueta tu comportamiento de manera diferente.
Entonces, reuniste el coraje para acercarte a esa nueva perspectiva, y te ignoraron. Puedes percibir esto como un fracaso épico, pero ¿es realmente así?
Si sucede cada vez, tienes un problema. Si sucede algunas veces, es solo el costo de hacer negocios, así que no lo tomes como algo personal.
Elimina las etiquetas que pones en tus percances y fallas percibidas.
La capacidad de aprender de los errores verdaderos y dejar ir todo lo demás es un rasgo de carácter de un líder efectivo, así que trabaja en desarrollarlo lo mejor que puedas.
5. Para ser un buen jefe, dale un descanso al ego.
La mayoría de las personas que se ven a sí mismas en el rayo de focos imaginarios no son realmente engreídas, pero existe un elemento de importancia personal.
No disminuyas tu importancia, solo recuerda que todos los ojos generalmente no están enfocados en ti.
Relájate, si no actúas demasiado avergonzado o cohibido, o si no te disculpas por algo que no merece una disculpa, es probable que nadie se dé cuenta de las cosas que te causan molestias.
Robin Sharma, en una de sus mejores frases de liderazgo sobre el ego dice: “El liderazgo no es un concurso de popularidad; se trata de dejar tu ego en la puerta. El nombre del juego es liderar sin título”.
6. Agrega un toque de humor.
Ahora bien, si vas a trabajar con un zapato marrón y uno negro, la gente puede notarlo. En lugar de estar de pie todo el día, haz una broma.
Una vez que salga a la luz una situación, tu autoconciencia al respecto disminuirá. Esto te ayudará a entender cómo ser un buen líder y ser el ejemplo para muchos a tu alrededor.
Para ser un buen jefe, debes aprender a dominar los momentos embarazosos y convertirlos en risa y diversión.
Esto le dará a tu equipo de trabajo la visión de no tener que avergonzarse por hacer el ridículo.
Además, los ayudará a que te den siempre nuevas ideas sin importar lo que piensan los demás.
7. Mira el otro lado del foco de atención.
Dado que las personas no te están prestando tanta atención como creías, es probable que no sean tan rápidas para darse cuenta de algo que quieres que noten.
Cuando te afeites la barba u obtengas un nuevo corte de pelo, no te ofendas si otros no saltan para halagarte de inmediato. Ellos también están demasiado ocupados mostrando su nuevo atuendo.
Para saber cómo ser un buen líder, implica que no preocuparte por la opinión de los demás. Nunca esperes nada de nadie y sigue trabajando a diario por la causa que te mueve a hacerlo.
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